RukkiReportera. Eva Olmo
20:15
Artista: Eva Olmo.
Cuando el
Scrapbooking llegó a casa, lo hizo a escondidas. Mamá me lo contó como si se
tratase de un gran secreto: esos paquetitos rellenos de lazos, papeles de
colores, tijeras con bocados divertidos, botones molones y cintas adhesivas… todo
eso se lo estaba cuidando al Ratoncito Pérez, que acababa de abrir una sucursal
de cosas bonitas con la ayuda del Hada de los dientes y un paje pelota de Papa
Noel.
Lo negó
varias veces, aquello no se trataba de una nueva adicción como, en meses
pasados, fueron el diseña tus propias joyas, el recicla y decora, los cupcakes
de fantasía o las muñecas blythes. Un día
me coloqué detrás del sofá y cuando estuvo totalmente embobada viendo un vídeo
la sorprendí saltando encima de ella. Estaba viendo unas manos hablar y aquella
voz decía llamarse Eva Olmo.
Mamá lo
explicó con los ojos repletos de rayitos dorados y brillantes: aquello era
Scrapbooking, una forma molonceta de llamar a un libro de recortes para
personalizar los álbumes de fotografías. Podían crear mariposas y flores con
unos cachivaches que se llamaban troqueles, además de embellecerlo todo con
piedritas y cintas de colores.
Mi mamá
estaba enganchada a esa nueva moda. Me entregó el portátil cuando vio a papá
entrar en el salón, y le dijo que la niña estaba otra vez viendo vídeos de
Peppa Pig en el ordenata. Intentó llevarse a papá hasta la cocina para
entretenerlo con alguna nueva delicia pastelera. Y yo me quedé con aquella voz
que hablaba sobre embellecer nuestra vida poco a poco.
—
Rukkia, te voy a contar un secretito: estas
manos que vez en el vídeo son mágicas, realizan todo lo que puedas imaginar
—dijo aquella voz.
—
¡Quiero un columpio!
Aquellas
manos empezaron a moverse recortando una imagen, embadurnando el borde con
tinta, de un pequeño librito de imágenes preciosas eligió dos láminas: una
verde y otra rosada. Las cortó con una máquina extraña y después rompió un
poquito las esquinas, le hizo un marco con hilo. Pegó un poco de gasa en la
lámina verde y después la imagen de aquella niña en el columpio. Unas tijeras
de formas recortaron la imagen rosada. Espolvoreó pintura en una cartulina y le
aplicaba gotitas de color marrón. Lo decoró con un sello y añadió unas pequeñas
manzanas de madera y unas hojas. Y finalmente un lazo doble en la esquina.
Fuente: Eva Olmo.
Aquella niña
no paraba de columpiarse mientras un caracol verde, con una casita en forma de
flor, la observaba disfrutar de felicidad.
—
¡Es precioso! ¡Bravo! Bravo! —dije entusiasmada
—. Oye… tú… ¿cómos sabes mi nombre?
—
Yo sé muchas cosas de ti, pequeña Rukkia.
—
¡Mare mía, tengo una chivata espía en mi propia
casa! —dije toda alarmada.
—
No te preocupes, todo lo que me han contado de
ti es muy divertido.
—
Pues yo quiero saber de ti…
—
Pues adelante, pregunta lo que quieras.
—
¡Puf! — resoplé — A veces soy muy preguntona. A
ver… ¿tú te acuerdas de cuando eras tan niña como yo? ¿Recuerdas tus juguetes y
aquellas meriendas tan chocodeliciosas? —Eva rió y aquella risa se fue
suavizando poco a poco, convirtiéndose en un jolgorio de niña pequeña.
—
Siendo la Eva niña podremos divertirnos más. Te
voy a contar un poquito de mí, para que me conozcas —dijo aquella voz infantil—.
Desde pequeña he querido ser como Mary Poppins y endulzar la vida de todos con
un poco de azúcar. También me encanta soñar que viajo al reino de Fantasía para
conocer al joven guerrero Atreyu y a la Emperatriz Infantil.
—
¿Y qué te gusta merendar? ¿Chocolate? ¿Chocolate
con chocolate negro? ¿O tres chocolates al chocolate? Porque tú tienes ojillos
de gustarte el chocolate como a mí—grité toda preguntona.
—
¡Sí! Me gusta mucho una crema de chocolate que
se llama Tulicrem, la pone mi mamá en un bocadillo y se me deshace la boquita. Y
también se cae la babilla con el olor a castañas asadas de la estufa —dijo
mientras pataleaba con unas botas de agua en los pies.
—
¡Eres de las mías, Evita! —dije moviendo la
cabeza hacia delante y atrás con los ojos entornados — ¿Y también juegas con
chocolate como yo?
—
No. Yo suelo jugar a ser cirujana, curo a todas
mis muñecas barriguitas.
—
¿Y quién te ha enseñado a hacer todas esas cosas
tan preciosas?
—
¡Yo! Me gusta aprender solita, soy muy, pero que
muy autodidacta.
—
¿Autodidacta? ¿Eso qué es?
—
Mejor te lo enseñaré.
Se acercó a
la ventana y miró por ella hasta que vimos aparecer una pequeña mariposa. La dibujó
sobre un papel y después la recortó, colocó un poco de una mezcla blanca encima
y le esparció brillantinas. Aquella mariposa de papel empezó a volar por todo
el salón, subía y bajaba en vuelo elegante, como si fuera un insecto-princesa.
Hasta que se estampó contra la frente de papá, que contempló extrañado a mamá.
Mamá atrapó
el trozo de papel y sonrió tímidamente. Papá le preguntó si estaba haciendo una
de sus nuevas y pasajeras manualidades, a lo que ella negó con la cabeza. Yo me
puse en pie en mitad del salón y dije bien alto: ¡Yo! Yo quiero hacer cositas
bonitas como Eva Olmo, y ella me va a enseñar.

28 comentarios
Estupendo relato y estupenda entrevista. Cada día te mejoras, revolera.
ResponderEliminarY Eva es un pedazo de artista.
Eva cayó, con facilidad, bajo el embrujo de mis persuasiones cuando le dije que quería que fuera una Chica-Rukkia jajajajaj...
EliminarWowwwww, ¡decir que me ha gustado es poco! jajajajaja. Si me vieras ahora mismo mirando al monitor con una sonrisa de oreja a oreja..... ¡embobada! ¡Qué entrevista más chuliiii! jajajaja es que me ha encantado, de verdad, ¡me he visto yo de niña!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :-)
Con tu permiso la voy a compartir en mi muro de Facebook.
Un besazooo, muackkkkk.
¡Eva esto es lo que ocurre cuando unes a una artistaza como tú con una niña revolera como yo! Jajajaja...
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado tanto, la hice con todo mi cariño...
Me suena como a un bellísimo cuento..!! Me encanto esta entrevista, esta súper linda y te transporta a la magia del scrapbook es bellisima.. Y Eva, es una artistasa..!!
ResponderEliminarGracias, Kory Bello.
EliminarEs un cuento precioso con una protagonista bellísima: nuestra Eva Olmo.
Que bella historia!!!!
ResponderEliminar¡Gracias, Andrea Sanz! Cuando se parte de una base tan creativa como es Eva Olmo, todo lo que surge tiene que ser magníficamente hermoso...
Eliminar¡Un muackiles!
bella historia y a medida que vas leyendo te enamoras mas del scrap y tu eva eres una artista amiga te felicito, saben me rei mucho al leer donde habla de los chocolates jajaja por que a medida que iba leyendo se me hacia agua la boca nada mas de pensar en esos chocolates jejejejeje, felicitaciones a las dos una historia muy encantadora, Besos :*
ResponderEliminar¡Rukkia y el chocolate! Es una unión inseparable.... jajajaja...
EliminarMuchas gracias, Rita por visitarme y tener un huequito para leer este gran homenaje a nuestra Eva Olmo.
¡Un muackiles!
Fabulosaaaaaa
ResponderEliminarMuchas gracias, Maricruz por tus palabras.
Eliminar¡Un muackiles!
Eva es un cielo de persona; creativa a más no poder y encantadora. Vamos, de esas personas que deseas conoces de cerca; muy cerquita. Es una de las personas que guardo en mi corazón tras el curso de escritura... y me ha gustado la entrevista porque refleja a una Eva que se asemeja a nuestra original.
ResponderEliminarBesitos para ti y para Eva Olmo.
Jajajaja... me vas a poner coloraica, Martina.
EliminarTú sabes de sobra que todo esto es reflejo del cariño y un poco de hiperactividad jajajaja.
¡Un muackiles!
Precioso relato. Magnifico reflejo de dos artistas. Enhorabuena a las dos.
ResponderEliminar¡Gracias, Angeles fiestas y scrap por tus palabras!
EliminarEse era mi mayor problema, no haber podido reflejar el encanto y la belleza que tiene nuestra Eva Olmo. Pero por lo que leo, creo que he dado en el clavo jajaja.
¡Un muackiles!
amé tu relato... me atrapó desde el principio y es un hermoso homenaje a Eva! :D gracias por compartirlo!
ResponderEliminar¡Gracias, Chiecito!
EliminarEn definitiva es un homenaje a nuestra Eva, como muy bien has dicho... También nosotras tenemos que cuidarla y mimarla con detalles como estos.
¡Un muackiles!
que bonitoooo!!! me encanta como esta contado y a la vez unido al Scrapbooking, tengo unas ganas de aprender.. de hecho tengo una cajita de "Crealoo" cogiendo polvo, y es que como todas las fotos son digitales, y que yo no tengo imaginacion... pero me gustaria mucho usar lo que ya tengo , con fotos de mi hijo... a ver si aprendo... besicoss
ResponderEliminar¡Guecica, me alegra que te haya gustado!
EliminarEl scrap es un mundo fantástico, yo por ahora solo me dedico a aprender de las grandes, como de Eva Olmo, y hacer mis pinitos en el scrap digital. Allí puedes cortar y pegar cuantas veces quieras jajajaja.
¡Un muackiles, Guecica!
Es la primera vez que te lei y me has enamorado con tu palabras de niña buena e inocente. Aunque no creo que lo seas tanto verdad? Sabras que soy una amante de las manualidades el srap lo encuentro un poco recargado pero bello a la vez. Te imaginas un chocolate negrisimo , calentito junto a los personajes de la historia interminable???Planazo para dias de lluvia y frio...un beso
ResponderEliminar¡Revolera viene de rebuena jajajajaja! Aunque todos creen que viene de revoltosa jajajaja..
EliminarUn muackiles, Frikymama...
Ya veo que he llegado tarde y queda poco por comentar, jeje. Solo quiero decir que me ha encantado, y que después de este relato todavía me gustaría más conocer a Eva en persona (y a la revolera, claro).
ResponderEliminar¡Leire, nunca llegas tarde! El revolero mundo de Rukkia no tiene espacio ni tiempo, solo diversión chocolatizable y emociones humorísticas jajajaja...
ResponderEliminarVuelta a repetir. Tengo un ordi rebelde. Decía que me ha parecido estupenda esta entrevista que, sin tanta pregunta retorica al uso, ha dejado constancia del buen hacer y de la vena artística de nuestra compeñera, Eva. Has conseguido, Sonia, hacer una llamada para bucear en este mundo creativo tan apetecible.
ResponderEliminar¡Quién no conozca aún el scrapbooking que se ponga las pilas! Jajajaja...
EliminarEs un mundo fantástico... os lo recomiendo a todas... es una manera de sacar amor del bueno y expresarlo en una lámina. Después puedes regalarla o tenerla en casa para decorar y que las visitas te pongan coloraeta jajajaja...
¡Un muackiles, Lana!
Preciosa entrevista me ha encantado, felicidades
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Macavife por tus palabras!
EliminarLa verdad es que le tengo un cariño muy especial a este rukkicuento por todo lo que Eva Olmo significa para nosotras.
¡Un muackiles!
Gracias por transmitirme tu cariño con este comentario...